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Disolución de unión convivencial: guía completa para una separación ágil y exitosa

La disolución de una unión convivencial es un proceso legal que se lleva a cabo cuando una pareja decide separarse y poner fin a su relación de convivencia. Esta figura legal, reconocida en muchos países, ofrece a las parejas no casadas una serie de derechos y obligaciones similares a los del matrimonio. Es importante conocer los pasos a seguir y los aspectos legales involucrados en este proceso para garantizar una separación ágil y exitosa.

Te brindamos una guía completa sobre la disolución de una unión convivencial. Exploraremos los requisitos legales necesarios para iniciar el proceso, los documentos y trámites a presentar, así como los derechos y obligaciones que surgen de la disolución. También te ofreceremos consejos útiles para enfrentar emocionalmente esta etapa de tu vida y cómo proteger tus intereses en caso de conflictos.

Al leer este artículo, podrás comprender mejor el proceso de disolución de una unión convivencial y estarás preparado/a para afrontar este proceso de manera más informada y segura. Obtendrás información clave sobre tus derechos y obligaciones, así como consejos prácticos para superar emocionalmente esta situación. No te pierdas esta guía completa que te ayudará a navegar por la disolución de una unión convivencial de manera ágil y exitosa.

Qué es la unión convivencial y cómo se disuelve

La unión convivencial es una forma de convivencia estable y duradera entre dos personas, sin necesidad de contraer matrimonio. Este tipo de unión se encuentra regulada por la legislación de cada país y puede tener derechos y obligaciones similares a las del matrimonio.

La disolución de una unión convivencial se refiere a la separación de las partes involucradas y la finalización de los lazos legales que las unían. A diferencia del matrimonio, la disolución de una unión convivencial puede ser un proceso más ágil y menos complicado, ya que no requiere de un divorcio formal.

¿Cuándo se puede disolver una unión convivencial?

La unión convivencial puede disolverse en diferentes situaciones, dependiendo de la legislación de cada país. Algunas de las circunstancias más comunes son:

  • Mutuo acuerdo: Ambas partes deciden de común acuerdo poner fin a la unión convivencial. En este caso, es recomendable que se redacte un convenio de disolución que establezca los acuerdos alcanzados en relación a la división de bienes, la pensión alimenticia, la tenencia de hijos, entre otros.
  • Abandono voluntario: Si una de las partes abandona la convivencia de manera voluntaria y sin justificación, la otra parte puede solicitar la disolución de la unión convivencial.
  • Incumplimiento grave de deberes: Si una de las partes incumple de manera grave los deberes que le corresponden en la unión convivencial, la otra parte puede solicitar la disolución.

Beneficios de la disolución de unión convivencial

La disolución de una unión convivencial puede brindar diversos beneficios a las partes involucradas. Algunos de ellos son:

  • Libertad para iniciar nuevas relaciones: Al disolver la unión convivencial, las partes tienen la libertad de iniciar nuevas relaciones sentimentales sin obstáculos legales.
  • División de bienes: En la disolución de una unión convivencial, se establece la forma en que se dividirán los bienes adquiridos durante la convivencia. Esto evita conflictos futuros y asegura un reparto justo.
  • Regulación de la tenencia de hijos: Si existen hijos en común, la disolución de la unión convivencial permite regular la tenencia, visitas y pensión alimenticia de manera formal y legal.

Consejos prácticos para una disolución exitosa

Para lograr una disolución de unión convivencial ágil y exitosa, se recomienda seguir los siguientes consejos:

  1. Mantener la comunicación: Es fundamental mantener una comunicación fluida y respetuosa durante todo el proceso de disolución. Esto facilitará la resolución de conflictos y la toma de decisiones.
  2. Buscar asesoramiento legal: Es importante contar con el asesoramiento de un abogado especializado en familia y derecho de familia. Un profesional podrá guiar a las partes en todo el proceso y ayudar a alcanzar acuerdos justos.
  3. Elaborar un convenio de disolución: En caso de disolver la unión convivencial de manera consensuada, es recomendable redactar un convenio de disolución que establezca los acuerdos alcanzados en relación a la división de bienes, la pensión alimenticia, la tenencia de hijos, entre otros.
  4. Buscar el bienestar de los hijos: Si existen hijos en común, es fundamental priorizar su bienestar y buscar acuerdos que garanticen su cuidado y desarrollo integral.

La disolución de una unión convivencial es un proceso legal que permite poner fin a una relación de convivencia estable y duradera. Siguiendo los consejos prácticos y buscando el asesoramiento adecuado, es posible lograr una separación ágil y exitosa, evitando conflictos y garantizando el bienestar de todas las partes involucradas.

Requisitos legales para la disolución de una unión convivencial

La disolución de una unión convivencial es un proceso legal que permite a dos personas poner fin a su relación de convivencia sin contraer matrimonio. Para que esta disolución sea válida y efectiva, es necesario cumplir con ciertos requisitos legales establecidos por la legislación vigente.

En primer lugar, es importante destacar que la unión convivencial debe haber sido registrada ante las autoridades competentes. Esto significa que la pareja debe haber formalizado su relación y estar inscrita como unión convivencial en el Registro correspondiente.

Otro requisito fundamental es que la pareja haya convivido de manera ininterrumpida durante al menos dos años. Esta convivencia debe haber sido pública, notoria y duradera, es decir, que la pareja haya vivido juntos de forma estable y permanente, compartiendo un proyecto de vida en común.

Además, ambos miembros de la pareja deben ser mayores de edad o emancipados legalmente. No se permite la unión convivencial entre menores de edad, ni entre personas que estén casadas o tengan otro vínculo matrimonial o de unión convivencial registrado.

Es importante tener en cuenta que, al momento de solicitar la disolución de la unión convivencial, es necesario presentar pruebas que demuestren el cumplimiento de estos requisitos. Estas pruebas pueden ser documentos, testigos o cualquier otro medio de prueba admitido por la legislación vigente.

Los requisitos legales para la disolución de una unión convivencial incluyen:

  1. Registro de la unión convivencial ante las autoridades competentes.
  2. Convivencia ininterrumpida durante al menos dos años.
  3. Convivencia pública, notoria y duradera.
  4. Ambos miembros de la pareja deben ser mayores de edad o emancipados legalmente.

Es importante destacar que estos requisitos pueden variar según la legislación de cada jurisdicción. Por lo tanto, es recomendable consultar a un profesional del derecho para obtener asesoramiento personalizado según la situación particular de cada pareja.

Cuáles son los derechos y obligaciones de los convivientes durante el proceso de disolución

La disolución de una unión convivencial es un proceso legal que puede ser complejo y emocionalmente desafiante. Durante este proceso, es importante comprender cuáles son los derechos y obligaciones de los convivientes para garantizar una separación ágil y exitosa.

Derechos de los convivientes:

  • Derecho a la igualdad: Durante el proceso de disolución, ambos convivientes tienen el derecho de ser tratados de manera justa y equitativa. Esto implica que las decisiones relacionadas con la división de bienes, custodia de hijos y otros aspectos relevantes deben tener en cuenta los intereses de ambas partes.
  • Derecho a la vivienda: Si el hogar en el que vivían los convivientes pertenece a uno de ellos, el otro puede tener el derecho de permanecer en la vivienda por un período determinado, dependiendo de las leyes y regulaciones locales. Esto busca brindar estabilidad y protección a la parte que pueda resultar más vulnerable económicamente.
  • Derecho a la pensión alimentaria: En algunos casos, si uno de los convivientes queda en una situación de necesidad económica después de la disolución de la unión convivencial, puede tener derecho a recibir una pensión alimentaria por parte del otro conviviente. Esto se determina considerando factores como la duración de la convivencia y la capacidad económica de los involucrados.

Obligaciones de los convivientes:

  • Obligación de colaboración: Durante el proceso de disolución, ambos convivientes tienen la obligación de colaborar y participar activamente en la resolución de los aspectos relacionados con la división de bienes y la custodia de los hijos, si los hubiera. Esto implica estar dispuestos a negociar y llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes.
  • Obligación de buena fe: Ambos convivientes deben actuar de buena fe y ser honestos en todas las etapas del proceso de disolución. Esto implica proporcionar información completa y precisa sobre los bienes y deudas que forman parte de la unión convivencial.
  • Obligación de respeto: Aunque la relación haya llegado a su fin, los convivientes tienen la obligación de respetarse mutuamente y evitar conductas que puedan generar conflictos innecesarios o perjudicar emocionalmente a la otra parte. Esto es especialmente importante si hay hijos en común, ya que su bienestar debe ser prioridad.

Es importante tener en cuenta que los derechos y obligaciones de los convivientes pueden variar según la legislación de cada país o estado. Por lo tanto, es recomendable buscar asesoramiento legal específico para comprender plenamente los derechos y obligaciones aplicables a su situación particular.

Durante el proceso de disolución de una unión convivencial, los convivientes tienen derechos a la igualdad, a la vivienda y a la pensión alimentaria en ciertos casos. A su vez, tienen la obligación de colaborar, actuar de buena fe y respetarse mutuamente. Seguir estos principios puede ayudar a lograr una separación ágil y exitosa, minimizando los conflictos y protegiendo los intereses de ambas partes involucradas.

Procedimiento legal para la disolución de una unión convivencial

La disolución de una unión convivencial es un proceso legal que permite a las parejas separarse de manera ágil y exitosa, sin la necesidad de recurrir a un divorcio. En esta guía completa, te proporcionaremos todos los pasos necesarios para llevar a cabo este procedimiento.

¿Qué es una unión convivencial?

Una unión convivencial es una forma de convivencia en pareja reconocida legalmente en muchos países, donde dos personas deciden vivir juntas en una relación de pareja estable y duradera, sin necesidad de contraer matrimonio. Este tipo de unión ofrece muchos de los mismos derechos y responsabilidades que el matrimonio, pero con requisitos y formalidades menos estrictas.

Pasos para la disolución de una unión convivencial

A continuación, te presentamos los pasos que debes seguir para llevar a cabo la disolución de una unión convivencial de manera ágil y exitosa:

  1. Acuerdo mutuo: Lo primero que debes hacer es llegar a un acuerdo mutuo con tu pareja sobre los términos de la separación. Esto incluye la distribución de bienes, el cuidado de los hijos (si los hay), la pensión alimenticia y cualquier otro asunto relevante. Es importante que este acuerdo sea justo y equitativo para ambas partes.
  2. Redacción del acuerdo: Una vez que hayas llegado a un acuerdo mutuo, es recomendable redactar un acuerdo por escrito que detalle todos los términos acordados. Este acuerdo será presentado ante el juez como parte del proceso de disolución de la unión convivencial.
  3. Presentación ante el juez: Una vez que el acuerdo esté redactado, deberás presentarlo ante un juez de familia. Para ello, deberás completar los formularios correspondientes y presentarlos en el juzgado junto con el acuerdo firmado por ambas partes.
  4. Homologación del acuerdo: El juez revisará el acuerdo presentado y, si considera que es justo y equitativo, lo homologará, es decir, lo aprobará legalmente. Una vez homologado, el acuerdo se convertirá en una sentencia judicial y tendrá plena validez legal.
  5. Registro de la disolución: Una vez homologado el acuerdo, deberás registrar la disolución de la unión convivencial en el registro civil correspondiente. Esto garantizará que la separación sea reconocida oficialmente y que ambos miembros de la pareja puedan ejercer sus derechos y obligaciones de manera individual.

Beneficios de la disolución de una unión convivencial

La disolución de una unión convivencial ofrece varios beneficios para las parejas que deciden separarse. Algunos de los beneficios más destacados son:

  • Rapidez: El proceso de disolución de una unión convivencial suele ser más rápido y ágil que un divorcio, ya que no requiere de trámites y formalidades tan complejas.
  • Flexibilidad: Las parejas que optan por la disolución de una unión convivencial tienen mayor flexibilidad para llegar a acuerdos y decidir los términos de su separación, sin la intervención directa de un juez.
  • Menores costos: En general, los costos asociados a la disolución de una unión convivencial suelen ser menores que los de un divorcio, ya que no implica gastos legales tan elevados.
  • Preservación de la intimidad: Al no ser un proceso tan público como un divorcio, la disolución de una unión convivencial permite preservar en mayor medida la intimidad de las partes involucradas.

La disolución de una unión convivencial es un proceso legal que ofrece una alternativa ágil y exitosa para las parejas que desean separarse. Siguiendo los pasos mencionados anteriormente y aprovechando los beneficios que este proceso ofrece, podrás llevar a cabo una separación amigable y satisfactoria.

Medidas a considerar en la disolución de una unión convivencial: guarda y alimentos

La disolución de una unión convivencial puede ser un proceso complejo y emocionalmente desafiante. Sin embargo, es fundamental tomar medidas adecuadas para garantizar una separación ágil y exitosa. En este artículo, nos centraremos en dos aspectos cruciales que deben considerarse durante la disolución de una unión convivencial: la guarda y los alimentos.

La guarda en la disolución de una unión convivencial

La guarda se refiere a la responsabilidad de cuidar, proteger y tomar decisiones en relación con los hijos en común. Es fundamental establecer acuerdos claros y equitativos que protejan los derechos y el bienestar de los hijos durante y después de la separación.

Es recomendable que los padres intenten llegar a un acuerdo de común acuerdo en relación con la guarda de los hijos. Esto puede lograrse a través de la mediación o el asesoramiento legal. Si no es posible llegar a un acuerdo, el tribunal intervendrá para decidir en base al interés superior de los niños.

Es importante considerar los siguientes aspectos en relación con la guarda:

  1. El tipo de guarda: se puede establecer la guarda conjunta, donde ambos padres comparten la responsabilidad y el tiempo de crianza de los hijos, o la guarda exclusiva, donde uno de los padres asume la responsabilidad principal.
  2. El régimen de visitas: en caso de establecer la guarda exclusiva, es fundamental establecer un régimen de visitas equitativo que permita al otro progenitor mantener una relación significativa con los hijos.
  3. La toma de decisiones: es importante determinar cómo se tomarán las decisiones importantes en relación con los hijos, como la educación, la salud y la religión.

Un ejemplo de acuerdo de guarda en la disolución de una unión convivencial podría ser establecer la guarda conjunta, donde ambos padres comparten el tiempo de crianza de los hijos de manera equitativa. Además, se podría acordar que las decisiones importantes se tomen de forma conjunta, fomentando la participación y la cooperación de ambos progenitores.

Los alimentos en la disolución de una unión convivencial

Los alimentos se refieren a la contribución económica que uno de los exconvivientes debe realizar a favor del otro para cubrir las necesidades de los hijos y, en algunos casos, del exconviviente. Es importante establecer acuerdos justos y equitativos que aseguren el bienestar económico de ambas partes.

Para determinar la cuantía de los alimentos, se deben considerar diversos factores, como los ingresos de cada parte, las necesidades de los hijos y las posibilidades económicas de los exconvivientes. En caso de desacuerdo, el tribunal intervendrá para fijar una pensión alimenticia justa y equitativa.

Algunos aspectos a tener en cuenta en relación con los alimentos son:

  • Las necesidades de los hijos: es fundamental calcular las necesidades económicas de los hijos para asegurar que se les brinde el cuidado y la atención adecuados.
  • Los ingresos y posibilidades económicas de los exconvivientes: se deben considerar los ingresos y las posibilidades económicas de cada parte al determinar la cuantía de los alimentos.
  • La duración de la pensión alimenticia: se debe establecer la duración de la pensión alimenticia, teniendo en cuenta las circunstancias de cada caso.

Un ejemplo de acuerdo de alimentos en la disolución de una unión convivencial podría ser establecer una pensión alimenticia mensual basada en los ingresos de cada parte y las necesidades de los hijos. Además, se podría acordar una revisión periódica de la cuantía de los alimentos para garantizar que sigan siendo justos y equitativos a lo largo del tiempo.

La disolución de una unión convivencial implica tomar decisiones importantes en relación con la guarda y los alimentos. Es fundamental buscar el asesoramiento legal adecuado y tratar de llegar a acuerdos justos y equitativos que protejan los derechos y el bienestar de todos los involucrados. A través de una comunicación abierta y el enfoque en el interés superior de los hijos, es posible lograr una separación ágil y exitosa.

División de bienes en la disolución de una unión convivencial

La división de bienes es uno de los aspectos más importantes a considerar en el proceso de disolución de una unión convivencial. En este artículo, te brindaremos una guía completa para llevar a cabo una separación ágil y exitosa en cuanto a la distribución de los bienes adquiridos durante la convivencia.

¿Qué se considera un bien en una unión convivencial?

Antes de adentrarnos en el proceso de división de bienes, es importante comprender qué se considera un bien en el contexto de una unión convivencial. En este sentido, se entiende como bienes a todos aquellos bienes muebles e inmuebles que hayan sido adquiridos de manera conjunta durante la convivencia. Esto incluye propiedades, vehículos, cuentas bancarias, inversiones, entre otros.

¿Cómo se realiza la división de bienes?

La división de bienes en una unión convivencial puede llevarse a cabo de dos maneras: de forma consensuada o a través de un procedimiento judicial.

División de bienes consensuada

La división de bienes consensuada implica que ambas partes lleguen a un acuerdo mutuo sobre cómo se distribuirán los bienes adquiridos durante la convivencia. Este acuerdo puede ser alcanzado a través de la negociación directa entre las partes o con la asistencia de un mediador o abogado. Es importante que el acuerdo sea documentado y firmado por ambas partes para evitar futuros conflictos.

Por ejemplo, si durante la convivencia se adquirió una vivienda, las partes pueden acordar que uno de los convivientes se quede con la propiedad y compense económicamente al otro conviviente.

División de bienes judicial

En caso de no poder llegar a un acuerdo consensuado, se puede recurrir a un procedimiento judicial para llevar a cabo la división de bienes. En este caso, un juez será el encargado de determinar cómo se distribuirán los bienes. Es importante tener en cuenta que este proceso puede ser más largo y costoso que una división de bienes consensuada.

Un ejemplo de un caso en el que se puede recurrir a la división de bienes judicial es cuando una de las partes se niega a llegar a un acuerdo y pretende quedarse con la totalidad de los bienes adquiridos durante la convivencia, sin considerar la contribución del otro conviviente.

Recomendaciones para una división de bienes exitosa

Para lograr una división de bienes exitosa en la disolución de una unión convivencial, te recomendamos seguir los siguientes consejos:

  1. Realizar un inventario detallado de todos los bienes adquiridos durante la convivencia, incluyendo información relevante como el valor estimado, la fecha de adquisición y el estado de conservación.
  2. Considerar la contribución económica y no económica de cada conviviente en la adquisición de los bienes. Esto incluye tanto los aportes financieros como el trabajo doméstico realizado.
  3. Buscar un acuerdo consensuado en la división de bienes, ya que esto puede evitar conflictos y costos adicionales asociados a un proceso judicial.
  4. Contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia para garantizar que tus derechos sean protegidos y que la división de bienes se realice de acuerdo a la ley.

La división de bienes es un aspecto fundamental en la disolución de una unión convivencial. Tanto la división de bienes consensuada como la judicial son opciones válidas, pero es recomendable buscar un acuerdo mutuo para evitar conflictos y costos adicionales. Siguiendo las recomendaciones mencionadas, podrás llevar a cabo una separación ágil y exitosa en cuanto a la distribución de los bienes adquiridos durante la convivencia.

Aspectos a tener en cuenta respecto a los hijos en la disolución de una unión convivencial

La disolución de una unión convivencial puede ser un proceso complejo, especialmente cuando hay hijos involucrados. Es importante tener en cuenta una serie de aspectos legales y emocionales para garantizar una separación ágil y exitosa. A continuación, se presentan algunos puntos clave a considerar:

1. Patria potestad y cuidado personal

En caso de tener hijos en común, es fundamental definir quién ejercerá la patria potestad y el cuidado personal de los mismos. La patria potestad implica la responsabilidad de tomar decisiones importantes en la vida de los hijos, como su educación, salud y religión. El cuidado personal, por otro lado, se refiere a la custodia y convivencia diaria con los niños.

Es recomendable llegar a un acuerdo mutuo sobre estos aspectos, priorizando siempre el bienestar de los hijos. En caso de no poder llegar a un acuerdo, se puede recurrir a la mediación familiar o, en última instancia, al juzgado de familia para que tome una decisión en base al interés superior del menor.

2. Régimen de comunicación y visitas

Una vez definido el cuidado personal, es necesario establecer un régimen de comunicación y visitas para el progenitor no conviviente. Este régimen establece los días y horarios en los que podrá estar con los hijos, así como las vacaciones y días festivos. Es importante que este régimen sea claro y flexible, permitiendo adaptarse a las necesidades de ambas partes y de los niños.

Es recomendable incluir también una cláusula de comunicación entre los padres, para facilitar la coordinación de actividades y la toma de decisiones conjuntas relacionadas con los hijos.

3. Obligación alimentaria

La obligación alimentaria es otro aspecto a tener en cuenta en la disolución de una unión convivencial con hijos. Ambos progenitores tienen la responsabilidad de contribuir económicamente en la crianza y educación de los hijos, incluso después de la separación.

Es importante establecer de manera clara y precisa el monto de la pensión alimentaria, teniendo en cuenta los ingresos y gastos de cada progenitor, así como las necesidades de los hijos. En caso de desacuerdo, se puede recurrir a un mediador o al juzgado de familia para que determine el monto adecuado.

4. Acuerdos de crianza compartida

En algunos casos, los padres pueden optar por la crianza compartida, donde los hijos conviven de manera equitativa con ambos progenitores. Este tipo de acuerdo requiere una buena comunicación y colaboración entre los padres, así como la capacidad de tomar decisiones conjuntas en beneficio de los hijos.

La crianza compartida puede ser beneficiosa para los niños, ya que les permite mantener una relación cercana y significativa con ambos padres. Sin embargo, no es adecuada en todas las situaciones y es importante evaluar cuidadosamente si es la mejor opción para la familia.

5. Modificación del acuerdo

Es importante tener en cuenta que los acuerdos sobre hijos en la disolución de una unión convivencial no son permanentes y pueden ser modificados en caso de cambios en las circunstancias de los padres o de los hijos.

Si alguna de las partes considera que el acuerdo existente ya no es viable o que no se están cumpliendo las condiciones acordadas, se puede solicitar una modificación ante el juzgado de familia. Es importante contar con asesoramiento legal en estos casos para garantizar que se respeten los derechos de todas las partes involucradas.

Conclusion

La disolución de una unión convivencial con hijos puede ser un proceso delicado, pero teniendo en cuenta estos aspectos y buscando siempre el bienestar de los hijos, es posible lograr una separación ágil y exitosa. Recuerda que cada situación es única y es recomendable buscar asesoramiento legal para garantizar que se respeten los derechos de todas las partes involucradas.

Consecuencias jurídicas de la disolución de una unión convivencial

La disolución de una unión convivencial tiene varias consecuencias jurídicas que es importante tener en cuenta. En esta sección, analizaremos en detalle las principales implicaciones legales que surgen al terminar una unión convivencial.

1. Separación de bienes

Uno de los aspectos más importantes a considerar al disolver una unión convivencial es la separación de bienes. A diferencia del matrimonio, donde existe un régimen legal de bienes gananciales, en una unión convivencial los bienes adquiridos durante la convivencia son considerados propiedad individual de cada conviviente, a menos que se haya establecido un contrato de convivencia que indique lo contrario.

Es fundamental realizar un inventario detallado de los bienes adquiridos durante la unión convivencial y determinar su titularidad para evitar conflictos futuros. En este sentido, es recomendable contar con la asesoría de un abogado especializado en derecho de familia para garantizar una división justa y equitativa de los bienes.

2. Alimentos y compensación económica

En caso de que existan hijos en común o una situación de desequilibrio económico entre los convivientes, puede surgir la obligación de pagar alimentos o compensación económica. Los alimentos son una contribución económica destinada a cubrir las necesidades básicas de los hijos, mientras que la compensación económica busca reparar el desequilibrio económico que pueda haber sido generado por la convivencia.

Es importante tener en cuenta que tanto la obligación de pagar alimentos como la compensación económica deben ser establecidas por un juez en base a las circunstancias particulares de cada caso. Un abogado especializado podrá asesorar sobre los requisitos y procedimientos para solicitar o impugnar estas obligaciones.

3. Derechos sucesorios

Otro aspecto relevante a considerar es el impacto de la disolución de una unión convivencial en los derechos sucesorios. A diferencia del matrimonio, donde existen derechos hereditarios automáticos, en una unión convivencial es necesario realizar una declaración de convivencia y designar al conviviente como heredero en un testamento para asegurar sus derechos sucesorios.

Es recomendable revisar y actualizar los testamentos y declaraciones de convivencia al momento de disolver la unión convivencial, para garantizar que los derechos sucesorios estén debidamente protegidos.

4. Responsabilidad parental

En caso de existir hijos en común, es fundamental establecer acuerdos sobre la responsabilidad parental luego de la disolución de la unión convivencial. Esto incluye aspectos como la custodia, la alimentación, la educación y la atención médica de los hijos.

Es recomendable buscar el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia para garantizar que los acuerdos sobre la responsabilidad parental sean justos y beneficiosos para los hijos.

La disolución de una unión convivencial tiene importantes consecuencias jurídicas que deben ser consideradas. La separación de bienes, los alimentos y la compensación económica, los derechos sucesorios y la responsabilidad parental son algunos de los aspectos clave a tener en cuenta al finalizar una unión convivencial. Contar con la asesoría de un abogado especializado en derecho de familia es fundamental para garantizar una separación ágil y exitosa.

Preguntas frecuentes

¿Qué es una unión convivencial?

Una unión convivencial es una forma de convivencia estable y duradera entre dos personas sin estar casadas.

¿Cuáles son los requisitos para disolver una unión convivencial?

Los requisitos para disolver una unión convivencial incluyen haber convivido durante al menos 2 años y no tener hijos en común.

¿Cuál es el procedimiento para disolver una unión convivencial?

El procedimiento para disolver una unión convivencial es presentar una solicitud conjunta ante el Registro de Uniones Convivenciales y firmar un convenio regulador.

¿Es necesario contratar un abogado para disolver una unión convivencial?

No es necesario contratar un abogado, pero es recomendable para asegurar que todos los aspectos legales sean correctamente abordados.

¿Qué sucede con los bienes en una disolución de unión convivencial?

En una disolución de unión convivencial, los bienes adquiridos durante la convivencia se dividen de forma equitativa entre ambas partes.

¿Qué derechos y obligaciones se extinguen al disolver una unión convivencial?

Al disolver una unión convivencial, se extinguen los derechos y obligaciones de asistencia, alimentación y reciprocidad que existían entre las partes.

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