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Prescripción de causas civiles en España: plazos y consecuencias legales

La prescripción de causas civiles es un tema fundamental en el ámbito jurídico en España. Se refiere al plazo de tiempo establecido por la ley en el cual se puede ejercer un derecho o reclamar una obligación. Es decir, si una persona no ejerce su derecho o reclama una obligación dentro de este plazo, pierde la posibilidad de hacerlo en el futuro.

Analizaremos los plazos de prescripción de las causas civiles más comunes en España, como por ejemplo, los contratos, las deudas, los daños y perjuicios, entre otros. Además, veremos las consecuencias legales de la prescripción, tanto para el reclamante como para el demandado, y cómo se puede interrumpir o suspender el plazo de prescripción.

Al leer este artículo, el usuario podrá entender de manera clara y concisa los plazos de prescripción de las causas civiles en España, evitando así posibles problemas legales. Además, podrá conocer las consecuencias legales de la prescripción y las acciones que puede tomar para interrumpir o suspender el plazo de prescripción en caso de necesidad. En definitiva, este artículo proporcionará al usuario la información necesaria para proteger sus derechos y evitar posibles complicaciones legales.

Qué es la prescripción en el ámbito jurídico

En el ámbito jurídico, la prescripción se refiere a la pérdida del derecho a ejercitar una acción judicial debido al transcurso del tiempo. Es decir, una vez que una causa civil ha prescrito, ya no se puede iniciar un proceso legal para reclamar el derecho o la exigencia correspondiente.

La prescripción tiene como objetivo principal garantizar la seguridad jurídica y la estabilidad de las relaciones legales. Además, busca evitar que las personas vivan en constante incertidumbre y puedan protegerse de demandas o reclamaciones que puedan surgir mucho tiempo después de la ocurrencia de los hechos.

En España, existen diferentes plazos de prescripción según el tipo de causa civil. Algunos ejemplos comunes incluyen:

  • Prescripción de acciones personales: el plazo general es de 5 años, aunque existen excepciones como las deudas derivadas de contratos de arrendamiento, que tienen un plazo de 3 años.
  • Prescripción de acciones hipotecarias: el plazo general es de 20 años.
  • Prescripción de acciones de responsabilidad civil extracontractual: el plazo general es de 1 año desde que se produce el daño o se tiene conocimiento de él.

Es importante destacar que estos plazos pueden variar dependiendo de la legislación aplicable y de las circunstancias específicas de cada caso. Por lo tanto, es recomendable consultar con un abogado especializado para determinar el plazo de prescripción correspondiente a cada situación.

Consecuencias legales de la prescripción

La principal consecuencia legal de la prescripción es la pérdida del derecho de acción. Esto significa que, una vez que una causa ha prescrito, no se puede interponer una demanda o reclamo judicial para hacer valer el derecho correspondiente.

Además, la prescripción puede tener otras implicaciones, como:

  • Extinción de la obligación: cuando una deuda ha prescrito, el deudor ya no está legalmente obligado a pagarla.
  • Imposibilidad de obtener indemnización: si una acción de responsabilidad civil ha prescrito, la parte afectada ya no podrá reclamar una indemnización por los daños sufridos.
  • Impedimento para presentar pruebas: una vez que una causa ha prescrito, se dificulta la presentación de pruebas para respaldar una reclamación legal.

Es fundamental tener en cuenta los plazos de prescripción correspondientes a cada tipo de causa civil para no perder la oportunidad de reclamar los derechos legalmente establecidos.

La prescripción en el ámbito jurídico se refiere a la pérdida del derecho a ejercitar una acción judicial debido al transcurso del tiempo. En España, existen plazos específicos de prescripción para cada tipo de causa civil, y es importante conocerlos para evitar la pérdida de derechos y consecuencias legales negativas.

Plazos de prescripción en las causas civiles en España

La prescripción es un concepto fundamental en el ámbito del derecho civil en España. Se refiere a la pérdida del derecho de acción o de la posibilidad de exigir el cumplimiento de una obligación debido al transcurso del tiempo. En otras palabras, una vez que una causa civil prescribe, ya no se puede reclamar judicialmente.

En España, existen diferentes plazos de prescripción para las distintas causas civiles. Estos plazos varían según la naturaleza de la acción y están establecidos en el Código Civil. A continuación, detallaremos algunos de los plazos más comunes:

  • Prescripción de acciones personales: Las acciones personales, como reclamaciones de deudas o indemnizaciones por daños y perjuicios, prescriben generalmente a los 5 años. Es decir, si alguien tiene una deuda contigo y no la reclamas en un plazo de 5 años, perderás el derecho a hacerlo.
  • Prescripción de acciones hipotecarias: En el caso de las acciones hipotecarias, el plazo de prescripción es de 20 años. Esto significa que, si tienes una hipoteca impagada, el banco tiene un plazo de 20 años para reclamar el pago antes de que la deuda prescriba.
  • Prescripción de acciones por responsabilidad civil: Las acciones por responsabilidad civil, como accidentes de tráfico o negligencias médicas, prescriben a los 10 años. Es decir, si has sufrido algún tipo de daño y quieres demandar por responsabilidad civil, debes hacerlo dentro de los primeros 10 años desde que ocurrió el incidente.

Es importante tener en cuenta que estos plazos pueden variar en función de circunstancias específicas y de la legislación aplicable a cada caso en particular. Por ello, es recomendable consultar a un abogado especializado en derecho civil para obtener asesoramiento adecuado.

Consecuencias legales de la prescripción

La prescripción de una causa civil tiene diversas consecuencias legales. Una de las más importantes es que, una vez que una causa prescribe, el demandante ya no podrá presentar una demanda judicial para reclamar sus derechos. Esto significa que si no se ejerce la acción dentro del plazo establecido, se pierde la posibilidad de obtener una solución legal.

Además, la prescripción puede tener implicaciones en otros aspectos legales, como la posibilidad de inscribir bienes en el Registro de la Propiedad o la ejecución de sentencias judiciales. Por ejemplo, si una deuda hipotecaria prescribe, el acreedor ya no podrá ejecutar la hipoteca y cobrar la deuda.

Es importante destacar que la prescripción puede interrumpirse o suspenderse en determinadas circunstancias. Por ejemplo, si el deudor reconoce la deuda o si se inicia un procedimiento judicial para reclamarla, el plazo de prescripción se reinicia o se suspende. Por ello, es fundamental estar al tanto de los plazos y de las acciones que pueden interrumpir la prescripción.

Recomendaciones prácticas

Ante la prescripción de una causa civil, es fundamental tomar las siguientes medidas:

  1. Conocer los plazos de prescripción: Es importante tener claro cuáles son los plazos de prescripción aplicables a cada situación específica. Esto permitirá tomar decisiones informadas y evitar la pérdida de derechos.
  2. Guardar documentación adecuada: Contar con documentación que respalde los derechos y las obligaciones puede ser crucial en caso de una disputa legal. Mantener registros actualizados y bien organizados puede facilitar la defensa de los derechos en caso de una reclamación.
  3. Búsqueda de asesoramiento legal: En caso de duda o de una situación compleja, siempre es recomendable buscar el asesoramiento de un abogado especializado en derecho civil. Un profesional podrá brindar orientación personalizada y ayudar a proteger los derechos en cada caso específico.

Los plazos de prescripción en las causas civiles en España son fundamentales para determinar la viabilidad de una demanda y la posibilidad de reclamar derechos. Es esencial conocer estos plazos, así como las consecuencias legales de la prescripción, para tomar decisiones informadas y proteger los derechos en situaciones legales.

Consecuencias legales de la prescripción en causas civiles

La prescripción en causas civiles es un tema de suma importancia en el ámbito jurídico español. Cuando una acción no se ejerce dentro del plazo establecido por la ley, esta se extingue por el transcurso del tiempo y se produce la prescripción. Esta figura legal tiene importantes consecuencias para las partes involucradas en un litigio civil.

Una de las principales consecuencias de la prescripción es que el titular de un derecho pierde la posibilidad de ejercerlo ante los tribunales. Esto implica que, aunque tenga razón en su reclamación, ya no podrá obtener una resolución judicial favorable. Es fundamental tener presente los plazos de prescripción establecidos en la legislación para evitar la pérdida de derechos y evitar sorpresas desagradables en el futuro.

Por ejemplo: Imagina que tienes un contrato de arrendamiento y el arrendatario incumple sus obligaciones de pago durante varios años. Si no ejerces tu derecho a reclamar esos pagos dentro del plazo establecido por la ley, perderás la posibilidad de hacerlo en el futuro, incluso si tienes pruebas contundentes de la deuda.

Es importante destacar que la prescripción puede ser interrumpida o suspendida en determinados casos. La interrupción de la prescripción ocurre cuando el titular del derecho realiza un acto que impide que el tiempo siga transcurriendo. Por otro lado, la suspensión de la prescripción se produce cuando existen circunstancias que impiden que el plazo de prescripción siga corriendo, como por ejemplo, cuando las partes están negociando una solución extrajudicial.

Es recomendable contar con asesoramiento legal para determinar si una causa civil está prescrita o no. De esta manera, se podrán tomar las medidas necesarias dentro del plazo establecido por la ley para evitar la prescripción y proteger los derechos del cliente.

Consejos prácticos para evitar la prescripción en causas civiles

Para evitar la prescripción de causas civiles, es fundamental tener en cuenta los siguientes consejos:

  1. Conoce los plazos de prescripción: Infórmate sobre los plazos de prescripción establecidos en la legislación para cada tipo de acción civil. De esta forma, podrás tomar las medidas necesarias y ejercer tus derechos dentro del plazo establecido.
  2. Mantén un registro de las fechas relevantes: Lleva un registro detallado de las fechas en las que ocurrieron los hechos relevantes para tu causa civil. Esto te ayudará a determinar si el plazo de prescripción está próximo a vencer y tomar las medidas necesarias.
  3. Consulta a un abogado: Si tienes dudas sobre la prescripción de tu causa civil, es recomendable que consultes a un abogado especializado en la materia. Ellos podrán analizar tu situación particular y brindarte el asesoramiento necesario para proteger tus derechos.
  4. Actúa de manera oportuna: Si identificas que una causa civil está próxima a prescribir, es fundamental que actúes de manera oportuna. Presenta la demanda o realiza los trámites necesarios dentro del plazo establecido para evitar la pérdida de tus derechos.

La prescripción en causas civiles tiene importantes consecuencias legales. Es fundamental conocer los plazos de prescripción establecidos en la legislación y tomar las medidas necesarias para evitar la pérdida de derechos. En caso de duda, siempre es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado.

Cómo se interrumpe la prescripción en las causas civiles

La prescripción es un concepto fundamental en el ámbito jurídico que determina el plazo máximo en el cual se pueden ejercer determinadas acciones legales. En el caso de las causas civiles en España, la prescripción juega un papel crucial, ya que establece los plazos en los cuales se pueden interponer demandas y reclamaciones.

La prescripción puede ser interrumpida, lo que significa que el cómputo del plazo se detiene y vuelve a comenzar desde cero. Esto puede suceder por diversas razones, y es importante conocerlas para evitar que una causa prescriba sin haber tomado las medidas necesarias.

Formas de interrupción de la prescripción

Existen diferentes formas de interrumpir la prescripción en las causas civiles en España. Algunas de las más comunes son:

  1. Reconocimiento de deuda: Si el deudor reconoce su obligación de pago, ya sea de forma expresa o tácita, se interrumpe la prescripción de la acción.
  2. Inicio de un procedimiento judicial: Cuando se inicia un procedimiento judicial relacionado con la causa en cuestión, se interrumpe la prescripción. Esto puede suceder tanto si se presenta una demanda como si se realiza una reclamación extrajudicial.
  3. Notificación extrajudicial: Si se envía una notificación extrajudicial al deudor, reclamando el cumplimiento de la obligación, se interrumpe la prescripción. Es importante contar con un medio de prueba que acredite la recepción de la notificación.

Es importante tener en cuenta que la interrupción de la prescripción no renueva el plazo original, sino que simplemente detiene el cómputo del mismo. Una vez interrumpida la prescripción, se reinicia el plazo original desde cero.

Consecuencias legales de la prescripción

La prescripción tiene importantes consecuencias legales en las causas civiles. Una vez que una causa ha prescrito, el titular de la acción ya no podrá exigir su cumplimiento de forma legal. Esto significa que se pierde la posibilidad de reclamar cualquier derecho o indemnización relacionada con la causa.

Es fundamental conocer los plazos de prescripción aplicables a cada tipo de causa civil, ya que en caso de no tomar las medidas necesarias dentro de esos plazos, se corre el riesgo de perder la posibilidad de ejercer la acción legal correspondiente.

Recomendaciones prácticas

Para evitar que una causa civil prescriba, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Mantener un registro de las fechas: Es fundamental tener un registro detallado de todas las fechas relevantes relacionadas con la causa, como la fecha en la que se generó la obligación, la fecha en la que se realizó el reconocimiento de deuda, la fecha de inicio de un procedimiento judicial, entre otras.
  • Consultar con un abogado: Ante cualquier duda sobre los plazos de prescripción aplicables a una causa civil específica, es recomendable consultar con un abogado especializado en la materia. Un experto podrá asesorar de manera precisa sobre los plazos y las acciones legales a tomar.
  • Actuar de manera oportuna: Es fundamental actuar de manera oportuna ante una causa civil, presentando una demanda o realizando una reclamación extrajudicial dentro de los plazos establecidos por la ley. No dejar pasar el tiempo sin tomar medidas puede evitar que la causa prescriba.

La prescripción de causas civiles en España es un aspecto crucial a tener en cuenta. Conocer los plazos de prescripción, las formas de interrupción y las consecuencias legales puede evitar problemas futuros y asegurar la protección de los derechos de las partes involucradas.

La prescripción en casos de daños y perjuicios

La prescripción es un concepto fundamental en el ámbito jurídico y tiene implicaciones importantes en el campo de las causas civiles, especialmente en casos de daños y perjuicios. La prescripción se refiere al plazo establecido por la ley en el cual una acción legal puede ser ejercida. Una vez que este plazo ha transcurrido, la acción ya no puede ser presentada y se considera que ha prescrito.

En el caso de daños y perjuicios, la prescripción es especialmente relevante, ya que se trata de situaciones en las que una persona reclama una compensación por los daños sufridos como resultado de la acción u omisión negligente de otra persona o entidad. Es importante tener en cuenta que los plazos de prescripción pueden variar dependiendo del tipo de daño o perjuicio y de la legislación en cada jurisdicción.

En España, el plazo de prescripción general para reclamar daños y perjuicios es de un año a partir del momento en que la persona afectada tiene conocimiento de los mismos. Sin embargo, existen algunas excepciones a este plazo general. Por ejemplo, en el caso de daños causados por productos defectuosos, el plazo de prescripción es de tres años a partir del momento en que se produjo el daño.

Es importante tener en cuenta que el plazo de prescripción puede comenzar a contar desde diferentes momentos, como la fecha en que se produjo el daño, la fecha en que se tuvo conocimiento del mismo o la fecha en que se pudo haber tenido conocimiento razonablemente. Por lo tanto, es fundamental consultar con un abogado especializado para determinar el plazo específico de prescripción en cada caso concreto.

Las consecuencias legales de la prescripción son claras: una vez que una acción ha prescrito, la persona afectada ya no puede presentar una demanda legal para reclamar una compensación por los daños sufridos. Esto significa que la persona responsable de los daños queda exenta de responsabilidad y no tendrá que pagar ninguna indemnización.

Para evitar la prescripción de una acción por daños y perjuicios, es fundamental actuar con rapidez y presentar la demanda antes de que finalice el plazo de prescripción. Además, es recomendable recopilar toda la evidencia necesaria para respaldar la reclamación, como informes médicos, facturas, testimonios de testigos, entre otros. Esto ayudará a fortalecer el caso y aumentar las posibilidades de obtener una compensación justa.

La prescripción en casos de daños y perjuicios es un aspecto crucial a tener en cuenta. Conocer los plazos de prescripción y actuar con prontitud pueden marcar la diferencia entre poder reclamar una compensación justa por los daños sufridos o perder la oportunidad de hacerlo. Es recomendable buscar el asesoramiento de un abogado especializado en derecho civil para asegurarse de cumplir con los plazos y procedimientos legales adecuados.

La prescripción en reclamaciones de deudas

La prescripción en las reclamaciones de deudas es un tema de gran relevancia en el ámbito jurídico. La prescripción es el mecanismo legal que establece un plazo máximo en el cual se puede exigir el cumplimiento de una obligación o reclamar un derecho. En el caso de las deudas, la prescripción determina cuánto tiempo tiene el acreedor para reclamar el pago de una deuda al deudor.

En España, el plazo de prescripción de las reclamaciones de deudas está regulado por el Código Civil. Según el artículo 1964 del Código Civil, el plazo general de prescripción es de 5 años. Esto significa que, si un acreedor no reclama el pago de una deuda dentro de los 5 años desde que ésta se hizo exigible, perderá su derecho a reclamarla judicialmente.

Es importante tener en cuenta que existen diferentes plazos de prescripción según el tipo de deuda. Por ejemplo:

  • Las deudas derivadas de contratos de arrendamiento tienen un plazo de prescripción de 5 años.
  • Las deudas derivadas de contratos de préstamo tienen un plazo de prescripción de 15 años.
  • Las deudas derivadas de contratos mercantiles tienen un plazo de prescripción de 6 años.

Es importante destacar que la prescripción no implica que la deuda desaparezca, sino que el acreedor pierde su derecho a reclamarla de forma judicial. El deudor aún tiene la obligación de pagar la deuda, pero no podrá ser demandado por el acreedor.

La prescripción de las deudas puede tener importantes consecuencias legales. Por un lado, si un acreedor no reclama una deuda dentro del plazo de prescripción, el deudor puede utilizar la prescripción como defensa en caso de ser demandado. Por otro lado, si el acreedor reclama la deuda después de que haya prescrito, el deudor puede alegar la prescripción como causa de extinción de la obligación.

Es recomendable que tanto acreedores como deudores estén al tanto de los plazos de prescripción de las deudas para evitar sorpresas desagradables. Si eres acreedor, es importante reclamar tus deudas dentro del plazo establecido por la ley para evitar perder tu derecho a hacerlo. Si eres deudor, debes estar atento a los plazos de prescripción para poder utilizar la prescripción como defensa en caso de ser demandado.

La prescripción de las reclamaciones de deudas es un aspecto fundamental en el ámbito jurídico. Conocer los plazos de prescripción y las consecuencias legales asociadas puede ayudar tanto a acreedores como a deudores a proteger sus derechos y evitar problemas legales en el futuro.

Prescripción y reclamaciones de responsabilidad civil

La prescripción es un concepto fundamental en el ámbito del derecho civil en España. Se refiere al plazo de tiempo en el cual una persona puede ejercer su derecho de reclamación ante los tribunales por un hecho ilícito que ha causado daño o perjuicio. Es importante conocer los plazos de prescripción para evitar la pérdida de derechos y consecuencias legales desfavorables.

En el caso de las causas civiles, la prescripción está regulada en el Código Civil español. Según este código, los plazos de prescripción varían dependiendo del tipo de responsabilidad civil y del hecho ilícito en cuestión.

En general, las acciones por responsabilidad civil extracontractual prescriben a los tres años desde que la persona perjudicada tuvo conocimiento del daño y del responsable del mismo. Sin embargo, existen algunas excepciones a este plazo general, como por ejemplo, los casos de responsabilidad civil derivada de accidentes de tráfico, donde el plazo de prescripción es de un año.

Es importante destacar que la prescripción puede ser interrumpida, lo que significa que el plazo vuelve a empezar a contar desde cero. Una forma común de interrumpir la prescripción es presentar una demanda ante los tribunales. En este caso, el plazo de prescripción se reinicia y la persona perjudicada puede seguir adelante con su reclamación.

Es recomendable actuar con prontitud en caso de sufrir un daño o perjuicio para evitar la prescripción de la causa civil. Si se deja pasar el plazo de prescripción, la persona perjudicada perderá su derecho a exigir una indemnización o reparación por el daño sufrido.

Para ilustrar los beneficios de actuar de manera rápida, consideremos el siguiente ejemplo: Juan sufre un accidente de tráfico causado por la negligencia de otro conductor. Juan tiene conocimiento del daño y del responsable del mismo al día siguiente del accidente. Si Juan espera más de un año para presentar una demanda, su reclamación prescribirá y perderá la posibilidad de recibir una compensación por el daño sufrido. En cambio, si Juan presenta la demanda dentro del plazo de un año, podrá seguir adelante con su reclamación y buscar una indemnización justa.

Es importante consultar con un abogado especializado en derecho civil para conocer los plazos de prescripción aplicables a cada caso específico. Un abogado podrá analizar la situación, determinar los plazos de prescripción correspondientes y asesorar sobre los pasos a seguir para proteger los derechos de la persona perjudicada.

La prescripción de causas civiles en España es un aspecto crucial a tener en cuenta al enfrentar un caso de responsabilidad civil. Conocer los plazos de prescripción, actuar con prontitud y buscar el asesoramiento legal adecuado son clave para proteger los derechos de la persona perjudicada y evitar consecuencias legales desfavorables.

Casos especiales de prescripción en causas civiles

La prescripción es un concepto fundamental en el ámbito del derecho civil, ya que establece los plazos en los cuales una acción legal puede ser ejercida. Sin embargo, existen casos especiales en los que la prescripción puede tener particularidades que es importante tener en cuenta.

Prescripción interrumpida

En algunos casos, la prescripción puede ser interrumpida, lo que significa que el plazo para ejercer una acción legal vuelve a comenzar desde cero. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando el demandante presenta una demanda ante el tribunal competente. La presentación de la demanda interrumpe la prescripción y reinicia el cómputo del plazo.

Un ejemplo concreto de prescripción interrumpida puede ser un caso de reclamación de deudas. Si una persona tiene una deuda con otra y la persona acreedora presenta una demanda de reclamación de la deuda, la prescripción se interrumpe y el plazo de prescripción vuelve a comenzar desde cero.

Prescripción suspendida

En otros casos, la prescripción puede ser suspendida, lo que significa que el plazo se detiene y luego continúa cuando la causa de la suspensión desaparece. Esto puede suceder, por ejemplo, cuando una de las partes involucradas en la causa civil se encuentra en una situación de incapacidad legal, como un menor de edad o una persona declarada judicialmente incapaz. Durante el período de incapacidad, la prescripción se suspende y no corre el plazo.

Una situación en la que se puede aplicar la prescripción suspendida es en un caso de reclamación de daños y perjuicios. Si una persona sufre un accidente y queda en estado de coma, la prescripción de su reclamación por daños y perjuicios se suspenderá hasta que recupere la capacidad legal para ejercer sus derechos.

Prescripción renunciada

En algunos casos, una de las partes involucradas en la causa civil puede renunciar a la prescripción, lo que significa que renuncia a su derecho de beneficiarse de la prescripción y permite que la acción legal se ejerza a pesar de que haya transcurrido el plazo establecido. Esta renuncia debe ser expresa y voluntaria.

Un ejemplo de prescripción renunciada puede ser un caso de reclamación de indemnización por responsabilidad civil. Si una persona ha sufrido un daño causado por la acción u omisión de otra persona y, a pesar de haber transcurrido el plazo de prescripción, ambas partes acuerdan resolver el conflicto y llegar a un acuerdo de indemnización, la parte perjudicada puede renunciar a la prescripción y permitir que la acción legal se ejerza.

Es importante tener en cuenta que la prescripción en causas civiles puede tener casos especiales como la prescripción interrumpida, suspendida y renunciada. Estas particularidades pueden tener un impacto significativo en los plazos y consecuencias legales de una causa civil. Es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado para comprender y manejar correctamente estos casos especiales de prescripción.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la prescripción de causas civiles?

La prescripción de causas civiles es el tiempo máximo que tiene una persona para reclamar sus derechos en un juicio civil.

¿Cuáles son los plazos de prescripción en España?

Los plazos de prescripción varían según el tipo de demanda civil, pero suelen ser de 1 a 5 años.

¿Qué sucede si una causa civil prescribe?

Si una causa civil prescribe, significa que el demandante ya no puede reclamar sus derechos legalmente.

¿Se puede interrumpir la prescripción de una causa civil?

Sí, la prescripción puede interrumpirse mediante la presentación de una demanda o mediante el reconocimiento de la deuda por parte del demandado.

¿Qué ocurre si se interrumpe la prescripción?

Si se interrumpe la prescripción, se reinicia el plazo desde cero, por lo que el demandante aún tendrá tiempo para reclamar sus derechos.

¿Cuál es el plazo máximo de prescripción en España?

El plazo máximo de prescripción en España es de 15 años, que se aplica en casos como la reclamación de deudas hipotecarias.

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